viernes, 8 de noviembre de 2013

La foto del viernes: mi 52 cumpleaños


Hace 52 años, el 8 de noviembre de 1961, nació un niño, al que pusieron de nombre Francisco Javier. Primero fue un niño gordito, pero la aparición de las anginas, o amigdalitis, le convirtieron en un flacucho y debilucho, debido a las fiebres. Un niño al que llamaban el "citrahto", por su color muy moreno. Luego fue cambiando de aspecto, de carácter, de muchas cosas, como les pasa a todos los niños. Y hoy día ya no es flaco, ni moreno, y luce canas en el escaso pelo que le queda (se perdió para siempre el flequillo que lucía), sobre todo en las barbas que cubren su rostro. Ya no viste de uniforme de colegio, como en la foto de la escalera de la casa donde seguramente nació, en la calle José de Mora, número 3, de Palma del Río. Tampoco existe aquella casa, cuya escalera y pasillos vieron más de una carrera del niño en busca de lugares donde jugar en paraísos imaginarios. El niño gusta de juntar letras en este medio al que llaman "blog" que, por cierto, también cumplirá años muy pronto. Porque en sus ratos de soledad en aquella bendita y añorada casa se aficionó a leer, de los muchos "tebeos" que tuvo, y terminó por plasmar en los papeles que encontraba esos relatos que más de una vez imaginó y hasta contó a los amigos del colegio. También se aficionó a la prensa, a las noticias, y hasta pensó en ser periodista, hasta que su padre le quitó la idea de la cabeza porque no había dinero "para irse a estudiar a Madrid". Y como le preocupaban los problemas que veía entre sus vecinos del pueblo (paro, hambre, infravivienda, protestas...) se metió en política. Así que se inclinó por el Derecho. Aunque la política le ocupó mucho tiempo después, dejando el Derecho hasta que lo recuperó más tarde, cuando ya no era un niño. Como terminó casándose también al haber dejado atrás la dorada juventud. Ese es el niño de la foto que sonríe mientras le "cazan" con la cámara, al subirse los calcetines. Ese niño que, tras tantos años, sigue viviendo en el interior de aquel al que llamaban "el citrahto". Y que hoy es un niño de 52 años. Ese niño os da las gracias por deteneros un minuto a leer sus cosas, sus pensamientos, sus opiniones, sus bromas, sus invenciones, sus travesuras... Y piensa seguir siendo como aquel jovencito que, subido en la escalera, nos sonríe tras verse sorprendido componiendo su indumentaria. Otros 52 años más. Por lo menos.

6 comentarios:

Mari Carmen Navarro Ruiz dijo...

Aparte de mis felicitaciones por tu cumpleaños, que ya te he dado por facebook, se me ocurre felicitarte por tu lucidez, que siempre fue extraordinaria; por tu posicionamiento ante el concepto de justicia, que nada tiene que ver con el partido político que elegiste, (lo primero es puro mérito, lo segundo, accidental); por tu sensibilidad, intacta a través de los años y los avatares y, finalmente, por tu bondad, sin duda, ilimitada y profunda. Cuando pienso en ti, me digo, el camino que le queda por recorrer es mucho más fecundo de lo que, hasta ahora, fue. Seguro, amigo. A por otros 52. Un enorme beso.

Jesús Herrera Peña dijo...

Pues que te sean de mucha felicidad, salud y satisfacción por el "deber cumplido" y que se extienda a los 365 días siguientes.
Me doy —humildemente— por aludido de esa gratitud que dedicas a los lectores de este blog. Yo que..., ¡¡fíjate!!, acabo de cumplir los 68 tacos.

♫ El tiempo no pasa
no te pongas triste
que el tiempo es un nombre,
que el tiempo no existe.
El tiempo no pasa,
quien pasa es el hombre. ♫

(letra de un cante jondo)

Anónimo dijo...

Muchas felicidades, que cumplas muchos más...y que yo te los felicite todos!! Un fuerte abrazó, Antonio Díaz

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Muchas gracias por tus elogios, Mari Carmen. Me dejas sin palabras. Un beso enorme.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Por supuesto que te lo dedico a ti, Jesús. Y felicidades por tus 68 años. Muchas gracias por estar siempre por ahí y acordarte de mí.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Eso, Antonio, que estés muchos años felicitándome y a otras personas, como ya te felicitaré cuando seas padre, jajaja.

Un abrazo bien grande.