Por fin Obama consiguió sacar a Estados Unidos del llamado "abismo fiscal", que amenazaba con llevar de nuevo al país a la recesión. La Cámara de Representantes aprobó el acuerdo entre demócratas y republicanos. No es poca cosa y lo positivo del acuerdo se ha dejado sentir en los mercados, los terribles y crueles mercados. Para ello, los republicanos han tenido que ceder en sus ansiados recortes, a diferencia de lo que hacen aquí sus correligionarios españoles en el gobierno. Incluso han consentido nuevas subidas de impuestos a los más ricos, ventajas para la clase media y prórrogas de ayudas a los desempleados. Hasta la bolsa española ha saludado el acuerdo y nos hemos encontrado con una bajada de la temida prima de riesgo. Una prueba de que es bueno que una parte del espectro político no imponga sus postulados a la otra, aunque tenga mayoría en las cámaras. En Estados Unidos las políticas opuestas triunfan y hacen mejorar la economía. Aquí los dogmáticos imponen recortes y subidas de impuestos a los débiles, sin contar con la negociación con los restantes agentes políticos y sociales. Así nos va. ¿Entenderán con este enorme ejemplo la necesidad de consenso y que no valen imposiciones de las ideológicas que nos llevan al desastre? Veremos que pasa en los próximos días.
1 comentario:
Eso mismo digo yo, María. El FMI ya ha dicho que ve el acuerdo insuficiente, planteando más medidas con claro sentido ideológico neoliberal. Mientras, aquí algunos sacan pecho porque el paro haya bajado y, en lugar de achacarlo a la temporada navideña, con sus compras y aumento del consumo, como pasa siempre, se ponen la medalla de la reforma laboral.
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