jueves, 8 de noviembre de 2012

La segunda mitad de mi siglo de vida


No es que espere tener un siglo cumplido algún día, es que hoy dejo atrás los 50 años, el medio siglo, sumando 366 días más (este año, del que queda poco para agotar, es bisiesto) a la media centuria. Me adentro en otra vuelta completa al Sol, otra decena o tal vez algo más, en mi trayectoria vital. Si el anterior era la mitad de un siglo, el nuevo periodo de vida bien podría ser otro "medio siglo", del que hemos agotado ya un año. Total, dicen que cada vez vivimos más, y hasta antes se decía que vivíamos mejor que nuestros antepasados. Ahora tal vez eso pase a la historia, pues se nos reprocha que "hemos vivido por encima de nuestras posibilidades". Llegan tiempos de sacrificios (¿para todos?, no creo) y eso nos desgastará en mayor medida, como hacían las malas condiciones de vida a nuestros abuelos, padres y demás. Como ejemplo, hoy he pasado mi cumpleaños "disfrutando" de la jornada partida, para cumplir con el incremento de horario de trabajo impuesto a los empleados públicos por Rajoy y su cuadrilla. Una jornada partida también aquí impuesta. Pero, bueno, no me quejo, pues entre los regalos recibidos por ese año más por encima, no de mis posibilidades, sino del cincuenta cumpleaños, que viví el año pasado, me ha tocado ese que veis en la foto. Lo más deseado en mi vida, el objeto de mis anhelos más profundos desde la juventud. ¿La moto? ¿El casco verde? ¿El camión? ¿El todoterreno del fondo? ¿Circular por la izquierda? No, hombre, no, ¿de verdad que no lo veis?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas felicidades, que cumplas muchos más....y que yo te los felicite.... Un fuerte abrazo, A Díaz

José Felipe dijo...

Felicidades y que cumplas otro medio siglo más. Un abrazo

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Eso, que tengas la oportunidad de hacerlo durante mucho tiempo. Muchas gracias, Antonio. Un abrazo.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Hombre, Jotaefe, otro medio siglo... tal vez sea mucho, jajaja. Que tú lo veas, amigo. Muchas gracias y un abrazo.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Muchas gracias, Maria, por la felicitación y los cincuenta besos, jajaja. Cuando termine esta cincuentena en la que ya llevo un año y un día (¡uf! cómo suena esto) creo que me sentiré ya mayor de edad.

Besos.