viernes, 31 de agosto de 2012

La foto del viernes: la luna azul


Anoche, mientras cenábamos al aire libre, alguien habló de la luna azul. La luna azul no es que se cambie de color nuestro satélite o que la veamos de ese color. Se conoce con este nombre el hecho de que se repitan dos lunas llenas en el mismo mes. Eso pasa hoy, y no ha ocurrido desde hace años, desde 2009. Cosas del calendario gregoriano con el que nos regimos, donde el sol es el astro principal. Ayer alguien lo recordó y dejó paso al espíritu mágico que con tanta facilidad nos embriaga cuando hablamos de nuestro más cercano cuerpo celeste. Parece que había que escribir tus deseos en un papel, junto a una hoja de laurel, y guardarlo, para que se vayan cumpliendo. El que quiera hacerlo que no se abstenga, no seré yo quien se lo impida. Aunque tampoco sé de muchos que hayan conseguido hacer sus deseos realidad por este método.


Lo que sí sé es que el fenómeno celeste coincide con el funeral del primer hombre que pisó la Luna, Neil Armstrong, el 21 de julio de 1969, y que murió el sábado pasado. Aquel que dejó además su huella indeleble en el polvo lunar, mientras decía: "Es un pequeño paso para el hombre y un gran salto para la humanidad".


La Luna dejó de ser un "planeta virgen" gracias a los astronautas del Apolo XI. Las fantasías de muchos seres humanos se hicieron realidad aquellos días. Armstrong tuvo la suerte de ser el primer "enamorado" en hacer realidad ese sueño. Hoy, la Luna se viste de nuevo en este mes con sus mejores galas para despedirle.

jueves, 30 de agosto de 2012

miércoles, 29 de agosto de 2012

El fotógrafo de toda la vida


Se llama Ángel Román. Se llama a sí mismo "El minutero segoviano". Lo vimos allí en Segovia, en su improvisado estudio de la Plaza de Medina del Campo, junto a calle Juan Bravo, bajo la estatua del noble comunero castellano que se alzó en armas en la llamada Guerra de las Comunidades de Castilla, contra Carlos I de España y V de Alemania. Su cámara fotográfica es una de las antiguas, de las de placa.  Una caja montada sobre un trípode, con un cubo colgando, con su objetivo y una manga. En ella nos dice que está a nuestro servicio desde 1942. Todo un vestigio histórico en el casco antiguo de esta ciudad. De los pocos "fotógrafos minuteros" que quedan. Tal vez el más veterano.


Estaba hablando, cuando llegamos, con un músico callejero, mientras limpiaba su instrumento de trabajo. Preparaba la escena para sus fotografías. Con su bata impecable y su bigote de otras épocas. Nos promete hacernos "Retratos y reproducciones. Se entregan en el acto. Para pasaportes, carnets y kilométricos". Añade que "Se retrata por encargo a domicilio", también. 


Así que no tendremos que colocarnos tras alguna de las vallas o telones con el dibujo tradicional, esos fondos y decorados ingenuos, entrañables, que situó en la fachada del estanco. No vi el tradicional caballo de cartón, pero seguro que lo tenía por allí. Se les llamaba minuteros porque te hacen la foto, la revelaban inmediatamente, para lo que guardan los productos necesarios en la caja de la cámara, y te la entregan "al minuto". Ya tienes tu recuerdo en el acto. No me pude resistir a hacerle unas fotografías, esta vez con la cámara digital. Seguro que más de una vez ha dicho eso de "mira al pajarito", esperando que se impregne bien la imagen. Un monumento más en esa preciosa plaza castellana.

martes, 28 de agosto de 2012

Salvemos el funicular


Uno de los muchos atractivos de Donostia (San Sebastián) es el Monte Igeldo, situado en uno de los extremos de la playa de Ondarreta. Muy conocido es el Peine de los Vientos, al borde del mar. En el monte, en la cima, hay un hotel y un parque de atracciones muy antiguo. El 25 de agosto cumplió 100 años el complejo. 


Para acceder a la cumbre de Igeldo se puede ir en coche. También se puede subir a pie, claro, pero lo cómodo y más romántico es hacerlo en el funicular. Un funicular es un tren que funciona como un ascensor para subir grandes pendientes. También ha cumplido la centuria este tren donostiarra. Y se conserva casi como lo instalaron entonces.


Es un tren de madera pintado de rojo, dividido en varios compartimentos. Tiene la forma de la inclinación del monte y está formado por dos vagones, uno que sube y otro que baja, haciendo uno el contrapeso del otro. Circula sobre vías y lo mueve un cable. 


En un punto, donde se desdobla la vía, se cruzan los dos vagones, para dejar sitio el uno al otro, con lo que los viajeros aprovechan para saludarse. Es difícil resistirse a su encanto, pues son muchos los niños y los mayores que se mueven en él, riendo, disfrutando del paisaje de las edificaciones y la vegetación del monte. Buscando la diversión los que suben, entusiasmados después los que bajan. Hasta la publicidad guarda un sabor histórico entrañable.


El parque de atracciones guarda parte de la magia y la ingenuidad que tuvo en su creación. Son atracciones humildes, comparadas con las que se ven en los parques modernos, tan sofisticados, que buscan la emoción más intensa a través de la técnica más revolucionaria y arriesgada. 


Vemos camas elásticas, junto a toboganes, casa del terror, un trenecito y un tiovivo, un montaña rusa de poca altura o barcas navegando en un canal minúsculo. Es la "prehistoria" de los parques temáticos actuales, con algunas innovaciones desde que nació, como los coches de choque. 


En sus miradores se pueden apreciar hermosas panorámicas de las playas de la Concha y Ondarreta, la isla de Santa Clara y el monte Urgull, además de una buena parte del casco urbano y las montañas, junto al mar Cantábrico.


Cuando estuvimos en Italia hace cuatro años pudimos usar otro funicular, el de la isla de Capri. Allí nos contaron la historia de la canción "Funiculí, Funiculá", que mucha gente confunde con una melodía tradicional napolitana. Sin embargo ésta es una canción que inventaron para dar publicidad al funicular que se instaló en las faldas del Vesubio y que luego desapareció. El de Capri es más moderno que el de Donostia, aunque los paisajes que allí vimos también son de lo más hermoso.



El funicular de Igeldo está envuelto en la polémica. El gobierno vasco quiere modernizarlo, sustituyéndolo por otro nuevo, parecido a otros trenes más actuales. Como otras manifestaciones de la identidad donostiarra, ésta tiene sus defensores y sus detractores. El gobierno alega motivos de seguridad y la normativa europea, para cambiar los viejos vagones de madera. Los defensores oponen razones históricas y posibles mejoras técnicas conservando la añeja infraestructura, para mantener el tren. 


Incluso hay página en Facebook promoviendo apoyos al tren, y pidiendo que sea declarado bien de interés cultural. Cada uno que se haga su propia opinión. Yo me pronuncio por su conservación. Tal vez sea algo sentimental. Merece la pena no perderlo.


lunes, 27 de agosto de 2012

Buscarse la vida con la historia


En estos tiempos que corren, cuando la crisis nos fastidia, también hay quien recurre al ingenio para sacarse unos eurillos. En nuestro viaje de verano hemos visitado varias ciudades y hemos tenido la oportunidad de ver diferentes realidades. Hay lugares más turísticos que otros y hay actividades con más o menos posibilidades de crear empleo y proporcionar ganancias. De eso hemos visto algo en todos esos sitios turísticos que hemos visitado. 


Incluso hay quien se busca la vida al margen de los circuitos oficiales y las empresas regulares. A la entrada del jardín que precede al Alcázar de Segovia encontramos a uno de esos "buscavidas" (en sentido positivo, claro). Un hombre tal vez disfrazado para que los turistas se hiciesen una foto en el monumento, a cambio de "la voluntad", o para hacer de guía improvisado del complejo.


Los operadores turísticos "oficiales" reniegan de estos "aficionados", pues le hacen competencia desleal a su negocio. No es nada nuevo. Como no es nuevo el disfraz que se buscó el "advenedizo": iba de romano. Como los que también encontramos en Roma, en nuestro viaje de recién casados. Allí tenía más sentido, entre las ruinas del Coliseo y el Foro, ver legionarios de juguete deambular para hacerse la foto con el turista de turno. En Segovia, ante un castillo medieval, la indumentaria está totalmente fuera de lugar. Mejor haberse disfrazado de caballero templario, tan de moda en estos tiempos.


A más de uno le haría gracia el uniforme del "portero" del edificio. Él pensaría que da igual la armadura que vistiese y las armas (de plástico todo) que portase, con tal de que accediesen a hacerse la foto delante del castillo. Total, los japoneses pensarán que toda Europa es lo mismo y que su historia es una película de romanos. Las autoridades y los eruditos, en cambio, protestarán por este intruso que adultera su pasado histórico. Para el turista, muchas veces, parece que todo vale. Da igual discutir sobre ello. Algo sacaría el "romano", seguro.

domingo, 26 de agosto de 2012

Inventos premonitorios: la rueda de libros


Agostino Ramelli fue un inventor italiano del siglo XVI, no tan famoso como Leonardo, que ideó máquinas asombrosas, no obstante. Incluso algunas siguen siendo de obligado estudio en ingeniería. La de la imagen se conoce como "la rueda de libros" o "el escritorio giratorio de lectura". Es un aparato que permite consultar varios libros, haciendo girar la rueda donde están colocados abiertos por las páginas que queremos leer. Una especie de noria de atriles, en lugar de cangilones de agua, que facilita la lectura de varios volúmenes sin tener que levantarse del asiento. Lo que ahora conseguimos fácilmente con los ordenadores, a través de las aplicaciones gestoras de bases de datos. Y lo que ha multiplicado sus posibilidades gracias al uso de internet.


Esto me ha recordado otra imagen. En ella disponemos de libros, pantallas y toda la información en un artilugio moderno que recuerda al antiguo de Ramelli. El colmo ya de la comodidad y la comunicación. Eso del italiano es anticiparse al futuro.

sábado, 25 de agosto de 2012

¿Buscas empleo?


Hace más de un año de esta promesa. Y parece que los únicos que han encontrado empleo desde que gobierna Cospedal en Castilla-La Mancha son ella y su marido. La reforma laboral ha hecho que muchos lo pierdan, además, en toda España.


Bueno, no hagamos demagogia, también hay otros más que han encontrado empleo. Y sin hacer la oportuna oposición, como sí hemos tenido que pasar algunos.

viernes, 24 de agosto de 2012

La foto del viernes: La feria de agosto de 1928


Una curiosidad. La imagen pertenece a la portada de la revista que editaron para la Feria de Agosto de 1928. Como se ve, la estética de la época está presente claramente en la imagen de la mujer: el peinado, el maquillaje, los hombros desnudos, la desinhibición creciente en las costumbres y hábitos cotidianos... todo se corresponde con los "locos años veinte". Eran los tiempos de los también conocidos como Felices Años Veinte, el periodo de entre guerras (entre la primera y la segunda guerra mundial), como  fueron denominados después. Los años que precedieron a la crisis económica e institucional que sobrevino en la siguiente década histórica, tras el crac del 29, que arrastró a la miseria a la mayoría de los países occidentales, y a la aparición de los regímenes totalitarios que nos llevaron a la guerra.

La revista completa, que da prueba con su publicidad de la pujanza económica de la Palma del Río de entonces, se pude consultar en la web de la Biblioteca Municipal

jueves, 23 de agosto de 2012

Feria de Agosto: cartel y crisis


Hoy, en Palma del Río, da comienzo la segunda Feria del año, la Feria de Agosto, la que tiene raigambre histórica y que, desde hace algunos años, sin embargo, está en decadencia. Parece que los buenos tiempos en  materia económica permitieron a muchos y muchas salir en busca del frescor de las playas en estas fechas. Además los jóvenes, por la misma causa, empezaron a hacer lo mismo que sus mayores, aburridos, para colmo, de seguir practicando el cotidiano y tedioso (sobre todo cuando van creciendo) "botellón", que sigue, en el Jardín Reina Victoria, sin inmutarse por la presencia de algunas casetas, los cacharritos y la mayor afluencia de público al Paseo.

Este año, la crisis hará que muchos menos de sus moradores sean los que abandonen la ciudad. Incluso volverán a verse a emigrantes buscando un sitio entre los veladores de los "aguaúchos" (aguaduchos, según el DRAE), para mitigar el calor, en compañía de sus familiares del pueblo. La crisis hace que el ingenio se agudice para encontrar "soluciones baratas" para disfrutar de las vacaciones. Aunque no creo que el menguado (por la denominada "zona de congresos") recinto ferial de las casetas de antaño vaya a completarse como en los buenos tiempos. Ya son pocos los que se "sacrifican" por disponer de un lugar de encuentro propio, y se abandonan además las horas de más calor. Como siempre, los aguaúchos centrarán el interés de los "feriantes"

martes, 21 de agosto de 2012

Las vacaciones de Rajoy


Hace una semana os comentaba lo bien que nos sentaba que el gobierno se tomara vacaciones, pero para algunos aspectos de nuestras vidas, concretamente al no haber reuniones del consejo de ministros con las que fastidiarnos aún más la vida. En otros aspectos, como los dichosos incendios del verano donde los ministros no aparecían ni para hacerse la foto con la manguera en la mano, o con el BOE en plena ejecución de los nefastos planes gubernamentales, el mes de agosto seguía en la línea de castigo a los españoles por la crisis. Rajoy se fue de vacaciones con el avión preparado para volver, por si concedían de una vez el segundo rescate, no ya el de la banca, sino el del país en su totalidad. Iba con el cuerpo escuálido, con la cara triste y con más canas, sufriendo en su interior y en su exterior las consecuencias de hacernos sufrir a nosotros, tras el embuste electoral y su trayectoria destructora del estado del bienestar. 


Pero, fijaros lo bien que le ha sentado el asueto estival. La imagen del principio es la que han distribuido entre las agencias, la oficial. Tal vez como estaría al empezar las vacaciones. Nuestros paparazzi, sin embargo, sin que se dieran cuenta, lo han pillado en su retiro de Doñana, sin posado "oficial", como las famosas. Se ve que el descanso, las comilonas y las fiestecitas le han sentado bien, ganando peso, por el aburrimiento de no hacer nada. Ya llegará la hora de la "dieta". Para él y, por desgracia, para nosotros.

lunes, 20 de agosto de 2012

La maleta de cartón


La maleta de cartón vuelve. La vieja maleta, que usaron muchos españoles en los años 60 para emigrar y encontrar el trabajo que aquí no había, va a hacer falta de nuevo. El polvo que la cubría tras años de bonanza económica es ahora la señal del nuevo momento económico. Las colas vuelven al andén de la estación, antes vacío. Imágenes en blanco y negro ya olvidadas se repetirán para los nuevos emigrantes, los jóvenes mejor formados de la historia de España, que están saliendo en oleadas, sobre todo para Alemania, en busca del empleo que aquí les prometieron y que no existe ya ni en los rancios programas electorales. 


La vieja maleta de cartón se convierte en el símbolo del nuevo español, el que ha perdido ese trabajo en la construcción que le permitía comprarse un piso de escándalo, con una hipoteca a pagar en cómodos plazos y a un tipo de interés minúsculo, comprarse hasta dos coches en la familia, de lujo por supuesto, y encima irse de veraneo todos los años en hoteles de pensión completa o en el apartamento de la playa saliendo a comer todos los días en el chiringuito. 


La maleta de cartón, por ser más barata y estar guardada todavía en el trastero, se verá en las estaciones y los aeropuertos (los que funcionan). Ya no nos preocuparemos de las pateras que arriban a nuestras costas. Ya nadie querrá venir aquí. Nosotros cogeremos los escasos bártulos y saldremos en busca de un  futuro, que aquí nos niegan


Lejos quedarán las palabras del humorista Josele, de los finales de los setenta y principios de los ochenta ("¡Vente pa'spaña, Antonio!"). Serán los alemanes, que podrán seguir jubilándose, los que vengan aquí para que los que no se fueron les sirvan las cervezas en el chiringuito y les hagan la cama y les limpiemos el apartamento. Seguro que sus maletas no son ya de cartón. 

domingo, 19 de agosto de 2012

Leyendas de Palma: El fantasma de El Calonge


Cuando hablamos de la tan comentada Dama Blanca de Santa Clara terminé una de las entradas a ella dedicada con: "Y, por cierto, de otro fantasma, visto hace años en el poblado de El Calonge, hablaremos otro día." Sobre fantasmas, apariciones y otros sucesos paranormales similares Palma del Río también tiene sus personajes de leyenda. 


"Fantasmas" era el apelativo que durante bastantes años se daba aquí a los pretendientes que, en épocas en que el alumbrado público era muy deficiente, se cubrían con una sábana para ir a casa de su "amada" a "pelar la pava", sin ser reconocidos por los posibles viandantes, ya fuese por ser ésta persona casada o no poder hacerse oficial aún la relación. 


Parecían espectros a los que solo les faltaban las cadenas que arrastrar, con su sonido siniestro, para asustar a los curiosos que les pudiesen incordiar sus lances amatorios nocturnos.


Otro tipo de "fantasmas" relacionados con la mala iluminación callejera eran los bromistas que abundaban, sobre todo en noches de verano. Mi padre nos contó que una vez un grupo de estos guasones quiso reírse de un conocido señor mayor que gustaba abusar del alcohol. Para ello, antes de que saliese del establecimiento que frecuentaba para volver a su casa, fueron a ésta, le taparon la puerta con una sábana, y le esperaron agazapados. Cuando el beodo llegó, por su estado y por la falta de claridad, no supo encontrar la entrada, disimulada al confundirse el blanco de la sábana con el de la fachada de su casa. Disfrutaron viendo cómo el viejo iba de un lado al otro de la calle totalmente perdido. Y luego le dieron gran susto y se burlaron de él.


Estas son historias de un tipo de fantasma, más cotidiano en otra época, y menos molesto. Del que me acordaba al principio, el que apareció, supuestamente, en El Calonge, ahora os cuento la historia. Fue a finales del  verano de 1987, en septiembre, cuando yo empecé a dedicarle más tiempo al ayuntamiento, por ser teniente de alcalde, cuando llegaron noticias de que trabajadores alojados en el cortijo de El Calonge Alto, próximo al poblado de colonización, habían visto un fantasma. La historia llegó a recogerla incluso la prensa de entonces, como vemos en el recorte de periódico que reproduzco. 


Se habló de varias apariciones, tanto entre los campos de algodón, que estaban en plena cosecha, como en las viviendas de los obreros. Unos creían que la sombra blanca y alargada era el espíritu de algún pariente fallecido que le demandaba alguna deuda pendiente. Otros que eran otros espectros que se aparecían como las famosas Caras de Bélmez, dejando ver rostros fantasmales. Otros sentían que se movían objetos. Los medios hablaron de que hubo quien intentó enfrentarse al fantasma disparándole con una escopeta. También me contaron a mí el intento de "agresión" al fantasma. Y lo  infructuoso de las batidas para encontrarlo, así como que se ayudaron de luces para verlo mejor.


El revuelo duró algunos días. Y los obreros eventuales que padecieron las apariciones terminaron por irse a otro lugar. Los principales afectados eran un grupo de gitanos. Fue uno de ellos el que intentó hacer frente a la aparición con la escopeta, sin resultado. Lo cierto es que, cuando se fueron, se dejó de hablar del fantasma. Otros empleados ocuparon su lugar en las faenas de recolección del algodón. ¿Fue un  intento de echarlos para ocupar su puesto, metiéndoles miedo? Eso era lo que suponíamos la mayoría, sobre todo porque no creíamos en fantasmas. Algunos, no miembros de aquella cuadrilla y sus familiares, siguieron defendiendo después la existencia de la aparición, pero pocos dieron crédito a esas palabras, sobre todo cuando los afectados se dieron a la fuga de forma rápida y sin dejar rastro. Tampoco dejó rastro el "presunto" fantasma. Y desde entonces la historia no la hemos vuelto a escuchar. 


También se ha hablado de otras apariciones fantasmales en Palma del Río. Sucesos paranormales que algunos han recogido o estudiado. Pero, esas son otras historias que engrosan el capítulo de las leyendas que hacen de nuestro pueblo otro punto más con su bagaje misterioso.

(Las fotos de El Calonge son de aquí)

sábado, 18 de agosto de 2012

Comienza la vuelta ciclista a España


Con algo así seguro que no se daría ningún caso de dopaje entre los corredores... Aunque tampoco se batirían muchas marcas, pues la mayoría de los participantes chuparían rueda en el pelotón, tras la "cabeza" de carrera.

viernes, 17 de agosto de 2012

La foto del viernes: medicamentos excluidos de la financiación pública

Foto de aquí

Mariano Rajoy está de vacaciones en Doñana (con lo que criticaron éstos del PP que Felipe González hiciese uso de este recinto público para su descanso anual...) así que hoy no tenemos el temido consejo de ministros de los viernes, con que nos viene "castigando" desde su toma de posesión como presidente del gobierno. Estamos de lo más a gusto sin soportar la presencia de ministros y de la vicepresidenta en la rueda de prensa posterior. Es más, es un verdadero alivio no tener que soportarlos durante unos días.


Pero la dicha dura poco en casa del pobre. Aunque no haya consejo de ministros, sí existe el Boletín Oficial del Estado, el terrible BOE. Y éste nos trae, entre otras cosas, el disgusto del fin de semana. Hoy se publica la norma por la que se excluyen más medicamentos de la financiación pública, que entra en vigor el 1 de septiembre, tal como anunciaron en fechas anteriores. Un total de 417 medicamentos que dejan de pagarse por el Sistema Nacional de Salud, con los que el gobierno pretende ahorrar unos "450 millones de euros anuales".

Curiosamente, España era considerada una de las naciones más saludables, ocupando el décimo puesto mundial. Por encima de países como Francia, Holanda o Alemania. Esta última nos obliga a recortar nuestro estado de bienestar, para ayudarnos. Mira por donde lo que pretenden es que nos rebajemos a su nivel sanitario. Con estas medidas del Gobierno del PP lo conseguirán. Y encima puede que no se consiga el ahorro prometido, pues el mismo gobierno ordena que se prescriban estos medicamentos excluidos de la financiación (pagando el afectado). Y lo más probable es que ocurra lo que vaticina el consejero de salud catalán: que se sustituyan esos medicamentos eliminados por otros similares, sí aceptados, pero más caros. Ya se sabe: quien hace la ley, hace la trampa. La industria farmacéutica, la gran beneficiaria de la inversión en medicamentos por el Estado, no dejará perder el filón de beneficios, y seguro que se "inventan" nuevos fármacos con los que mantener esos beneficios que perderían de tener que pagarse los excluidos los parados, pensionistas, estudiantes y demás perjudicados por la crisis y la política económica del Gobierno. 

jueves, 16 de agosto de 2012

Los políticos piden ayuda a la Virgen para salir de la crisis

Ana Botella (PP)

¿Estamos a 28 de diciembre? ¿Es el día de los santos inocentes? ¿Es esto una broma de los medios de comunicación, ante la pertinaz escasez de noticias en temporada estival? No, es real. Si repasamos las noticias vemos cómo políticos de diferentes formaciones aprovecharon la festividad de ayer para pedir ayuda ante la crisis. Pero no a sus socios políticos, o a la Unión Europea, o el Banco Central Europeo. 

Emiliano García-Page (PSOE)

España se ha distinguido a través de la historia por este tipo de manifestaciones públicas de carácter religioso en las que se pide la intervención divina para que llueva y se acaben largas sequías, por ejemplo, para que cesen los efectos de epidemias como la peste, el tifus u otras enfermedades que causan numerosas muertes entre la población, para que cesen enfrentamientos.... El pueblo llano ha recurrido a los sacerdotes de la religión oficial, impuesta por el poder político, para que intercediese ante su dios. Y éstos han usado siempre de sus artes ministeriales y sus ritos para calmar el malestar de la plebe, o para acompañar a la nobleza y la realeza en sus quehaceres, dando un tinte de poder espiritual al poder político, legitimándolo.


Que eso pasara en otros tiempos es, por tanto, comprensible, pues el poder político se legitimaba por un supuesto origen divino (recordemos el famoso "Franco, caudillo de España por la gracia de Dios" de las monedas). Pero que, ahora, políticos de todo tipo, elegidos democráticamente, por medio de nuestros votos, para hacer y deshacer en nuestro nombre, se encomienden a entidades extra-terrenales, como si de nuevos sacerdotes se trataran, es intolerable. La ciudadanía, con su voto, es la que legitima al poder político. Y éste tiene como misión procurar el bienestar material, no el espiritual, de los ciudadanos, a los que representan. 

Iñaki Azkuna (PNV)

Se les vota porque se les cree capaces de conducir o reconducir la maquinaria del Estado para solucionar los problemas  sociales y económicos de los representados, porque en sus manos está la posibilidad de cambiar el estado de cosas (si se es de izquierda) o para mantenerlo porque se considera lo mejor (si se es conservador). No para que se declaren impotentes para su misión y prefieran que entes no mundanos sean los que "nos saquen las castañas del fuego". Semejante claudicación ante la realidad y tal declaración de incapacidad e impotencia solo merece la reprobación y la expulsión del cargo público que el pueblo soberano, el único dueño del poder político, les ha otorgado. ¿Tan inútiles se creen? ¿Tan inútiles son? El que quiera convertirse en intermediario entre los fieles y la divinidad, que se vaya al seminario o se meta en un convento. 

miércoles, 15 de agosto de 2012

15 de Agosto: la batalla de Roncesvalles y el Cantar de Roldán


La Canción o el Cantar de Roldán (La Chanson de Roland) es una de las obras literarias medievales más importantes, por ser el cantar de gesta (poema épico) más antiguo que se conoce en lengua romance (francés antiguo). Cuenta la derrota y muerte que sufrió Roldán (o Roland, en francés), el sobrino de Carlomagno, junto a sus tropas, a manos de musulmanes, que le hicieron una emboscada, cuando los ejércitos carolingios volvían después de intentar conquistar Pamplona y Zaragoza. Se trata de la Batalla de Roncesvalles, que en realidad fue un ataque de los defensores vascos de Pamplona, que se vengaron del saqueo sufrido. Esta batalla tuvo lugar el 15 de agosto de 778, hace 1.234 años. 

Roldán haciendo sonar el olifante

Fue el Cantar el que sitúa la batalla en Roncesvalles (Orreaga, en euskara), aunque parece que tuvo lugar realmente en Valcarlos, en la merindad de Sangüesa, en pleno Pirineo navarro. 

Palacio Villa Santoro de Sangüesa
El nombre del pueblo parece que deriva de "Valle de Carlos", es decir, el valle donde fue derrotado el rey Carlos, Carlomagno. No se tienen referencias fiables desde el lado vasco. Solo el Cantar, obra de los derrotados, menciona a Roncesvalles deformando la historia, como he dicho antes, para convertirla en un episodio de "cruzada" contra el Islam. Aquí la literatura, como en muchos otros ejemplos, se pone al servicio del poder para glorificar a quienes lo ejercen, falsificando los hechos, para dar una imagen idealizada de los protagonistas, en este caso el sobrino del rey, cuya figura se dibuja como la de un héroe que prefiere perecer antes que pedir ayuda. 

Iglesia de Santiago en Roncesvalles

En Roncesvalles (también en la merindad de Sangüesa) sí encontramos otros restos históricos interesantes, como inicio del Camino de Santiago que entra por el Pirineo, el llamado Camino Francés. De ahí la existencia de la iglesia de Santiago, también llamada de los Peregrinos. Pequeño templo que se sitúa junto al llamado Silo de Carlomagno.

Tumba de Sancho VII en la Colegiata de Roncesvalles

También destaca la Colegiata de Santa María. Concretamente allí, en la Torre de San Agustín, se conserva la tumba de Sancho VII, "el fuerte", rey de Navarra que participó con sus huestes en la Batalla de las Navas de Tolosa, cuyo 800 aniversario acabamos de conmemorar el pasado mes de julio.

Las cadenas de Miramamolín

Allí, según se dice, están las cadenas con que se protegía la tienda de campaña del califa almohade, conocido como Miramamolín, que cortaron en esa batalla, y que Sancho VII incorporó a su escudo de armas y pasó a ser el emblema del reino de Navarra que conocemos hoy día. Hace algún tiempo tuvimos la oportunidad de deambular por estos lugares. Historias, literatura y recuerdos en un verano de celebraciones de hechos importantes para el devenir de Europa.