lunes, 18 de julio de 2011

75 aniversario del inicio de la Guerra Civil española


El 14 de abril pasado comenté el 80 aniversario de la proclamación de la II República española. En aquel artículo hablaba de la tendencia Revisionista española, que está tan de moda, al hacer historia de aquellos tiempos. Una de las tesis de los revisionistas es que la guerra civil empezó en 1934, cuando la revolución de Asturias. Ya refuté esa tesis, por tendenciosa y tramposa, que solo pretende culpar, con un evidente oportunismo partidista pro-PP, al PSOE de aquellos hechos, sus consecuencias y, de paso, de todos los males del mundo. No voy a repetir mis argumentos. Para conocerlos podéis leer la entrada de entonces. 


Hoy es el 75 aniversario del 18 de Julio de 1936, fecha que el mismo régimen franquista instituyó como conmemoración del "Glorioso alzamiento nacional", declarándolo fiesta nacional, con multitud de celebraciones militares, políticas, culturales, deportivas y religiosas, e, incluso, adjetivando una paga extra para los trabajadores, con este nombre, que luego se ha conservado, con diferente justificación y denominación. En las "cruces de los caídos" que había en cada pueblo o ciudad los vencedores depositaban flores, y junto a los monumentos al dictador o a José Antonio Primo de Rivera. Recuerdos que existen todavía en algunos lugares, incumpliendo la ley, como en la imagen que capté el año pasado en un lateral de la Catedral de Burgos, con el nombre del fundador de la Falange gravado en la piedra.


El levantamiento militar fue el 17 de julio, pero los enfrentamientos, al fracasar el pronunciamiento militar en muchos territorios, se extendieron ya en forma de guerra al día siguiente por todo el territorio nacional. Esa fue la fecha de inicio de la llamada "guerra civil",  por ser una guerra interna, pero que mejor habría que recordar como "guerra incivil", por la barbarie, el crimen fratricida, el incivismo de su desarrollo y sus consecuencias de casi cuarenta años de dictadura en nuestro país. 

Curiosamente, los que defienden la tesis que llamo "revisionista" hoy también están recordando este hecho del inicio de las hostilidades, como fecha fundamental, olvidando por un día sus manipulaciones y falsificaciones sobre el origen del conflicto armado. Para muchos jóvenes de hoy en día esta fecha es algo que no conocen bien, restando importancia a aquellos hechos. No deberíamos hoy conmemorar nada, desgraciadamente. Y los 75 años transcurridos, casi, son una garantía de no repetición. Ojalá estas tierras, ni sus gentes, vuelvan a vivir otro terrible episodio como aquel.

4 comentarios:

EL QUINTO FORAJIDO dijo...

Pues para mi comenzó el 14 de abril de 1931 ya que desde su mismo inicio los militares golpistas conspiraban contra la república.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Hombre, Quinto Forajido, conspiraciones había, pero hostilidades no, así que creo exagerado situar el principio de la guerra el mismo día de proclamación de la República. ¿No crees? Además, si usamos ese argumento, otros pueden decir que fue ese día, pero porque se impuso un régimen sin refrendo electoral popular, democrático. Recuerda que la proclamación republicana es porque el rey sale por piernas al exilio, al ver que en las grandes ciudades habían ganado las izquierdas y los republicanos en las elecciones municipales, pero no ocurrió así en el resultado global de las elecciones.

EL QUINTO FORAJIDO dijo...

Si, sería más correcto decir que comenzó a gestarse el 14 de abril de 1931 por parte de las fuerzas reaccionarias que nunca aceptaron de buen grado la república. Aunque la guerra civil, creo, fue el resultado no deseado por nadie inicialmente de la sublevación y la torpe actuación del gobierno republicano al no abortarla.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Claro, Quinto Forajido, ambas partes fueron torpes. Unos creyendo que triunfarían con el pronunciamiento, sin más, cuando tenían el precedente de la "sajurdada". Los otros por pelearse internamente y no prever el golpe, respondiendo de forma poco adecuada. Nadie quería la guerra, pero ésta fue la consecuencia ante este panorama.