lunes, 15 de junio de 2009

Manifestaciones

Hoy dos tipos de manifestaciones son de actualidad. La primera que comento, la que se está desarrollando en estos momentos en Sevilla, donde miles de béticos están protestando por la situación en que se encuentra el Real Betis balompié, lo que le ha causado el reciente descenso a Segunda División. Miles de personas están pidiendo a Ruiz de Lopera que deje el club, como única forma de que pueda regenerarse y levantar el vuelo que lo devuelva a la primera división nacional.


Clamor verdiblanco contra Lopera

Miles de béticos se han echado a la calle en Sevilla para mostrar su hartazgo a Lopera y reclamar un cambio en la gestión al frente del club. Ayer ya se habían manifestado unos cuantos en Benidorm y está previsto que también lo hagan varios cientos en puntos tan diversos del orbe como Madrid, Barcelona, Valencia, Murcia, Montilla, Lepe, Valdepeñas, el Alto de Maliaño, Londres, Pristina, Bruselas, San José (EEUU) o Nueva York.

Las otras manifestaciones son las que se están viviendo en Irán, tras conocerse los resultados de las elecciones presidenciales del viernes. Estas son de muy distinto tipo, porque protestan por un posible fraude en el recuento que ha dado la victoria al candidato "oficial", al actual presidente Mahmud Ahmadineyad. También son diferentes por otros motivos. Irán es una teocracia desde la revolución islámica del ayatolá Jomeini. Y, como en otros regímenes teocráticos, donde son sacerdotes los que tienen el poder político absoluto, no existe democracia, por lo que las elecciones que se celebran son una pantomima entre representantes del régimen totalitario-religioso. Es lo que ocurre en otros países islamstas, o lo que ocurre en el Vaticano, y pasaría si Tibet fuese independiente. No existen partidos políticos, ni garantías electorales, ni respeto a los derechos humanos, ni libertad de prensa, todo se hace a la mayor gloria de Dios, es decir, de sus intermediarios, los sacerdotes de turno. Aquí en Irán parece que son muchos los que ponen en cuestión este estado de cosas y no aceptan que la casta dirigente se perpetúe sin más. Las protestas han arreciado, con la represión de la policía y de las milicias de seguidores del líder oficial, lo que ha supuesto ya un muerto en los enfrentamientos.

Hoy en Sevilla, si actúan las fuerzas del orden, será porque algunos desaprensivos impresentables se dediquen a agredir a alguien o a destrozar el mobiliario urbano. Hoy en Teherán quienes se comportan como unos impresentables son los obligados a guardar el orden, porque ven amenazados sus privilegios mantenidos por la fuerza y sin permitir una oposición real, como ocurre en los estados democráticos. Hoy dos tipos muy diferentes de manifestaciones son la prueba de fuego que deja a las claras la diferente naturaleza política de los estados. Hoy estos hechos deben servir para reafirmar los valores de la democracia y los derechos humanos, en un mundo en que cada vez hay más iluminados y tiranos que los cuestiona con más arrogancia, basándose en diferencias culturales, y de civilización supuestamente insalvables. Hoy hay que mostrar nuestra solidaridad con el pueblo de Irán, la víctima de todo este disparate.

2 comentarios:

El Observador de medios dijo...

Un par de artículos cuya lectura recomiendo a propósito de ambas manifestaciones;

-La madre de todas las manifestaciones: macromovilización en Sevilla.
http://blogs.tercerainformacion.es/diseccionandoelpais/

-EE.UU. quiere deslegitimar las elecciones iraníes.
Paul Craig Roberts
CounterPunch
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=87125

Saludos.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Es cierto que muchas veces acuden más personas al fútbol o a actos relacionados con él que a las manifestaciones por el paro, la vivienda, etc. ¿Opio del pueblo?. Siempre se ha dicho. Pero también ocurre que se montan algunas manifestaciones que no tienen interés general, ni yo apoyaría (apoyo al régimen cubano, a los terroristas de Hamás, etc.)

No comparto el otro artículo, Irán es una dictadura teocrática, que no respeta los derechos humanos. Las elecciones, como digo en el post, eran una pantomima, y no apoyo a ningún representante del régimen, se llame "oficial" o de la "oposición". Pensar que la respuesta de la gente al posible fraude sea una maniobra de Estados Unidos, es una visión sectaria, antioccidental que está en la línea oficial del régimen, también.