miércoles, 4 de febrero de 2009

La crisis vista desde abajo

Hace unos meses comentaba con unos amigos, uno de ellos director de sucursal de una entidad financiera, la situación económica. Para la mayoría había un claro problema como origen de la crisis. La falta de financiación ha hundido el mercado inmobiliario, lo que ha arrastrado a otros sectores, haciendo subir el paro y el cierre de empresas. Mi amigo “banquero” lo explicó brevemente, con un ejemplo práctico.

Años atrás, los anteriores gestores de la entidad donde trabaja, ante el aumento de la demanda de créditos para adquirir vivienda, muy abundantes, y muy golosas al bajar los tipos de interés por la política monetaria del Banco Central Europeo, (posible al disponer de moneda única, el euro), dieron instrucciones de captar la mayor parte de operaciones posible, ofreciendo muchas facilidades. Por ejemplo, el “niño” (joven) se presentaba en la oficina, con los planos de un piso y un trabajo (generalmente en la construcción) recién estrenado, pidiendo un préstamo. Él le preguntaba lo que ganaba él y su novia, y le informaba de los costes y el tiempo en que se iba a ver endeudado, advirtiéndole que su sueldo lo tendría que dedicar al préstamo y tendrían que vivir del sueldo (eventual) de su futura esposa. Con lo que le obligaba a poner alguna garantía adicional. No solo no se asustaba, sino que volvía con el padre para avalar con su propia vivienda dicha deuda. Muchos préstamos hipotecarios se suscribieron de forma muy similar a esta. No solo en España, también en el resto de Europa, y sobre todo, en Estados Unidos. Esto hizo surgir el concepto hipoteca subprime o “hipoteca basura”, operaciones hechas con alguien, que se sabía que no era solvente, pero que se incluía en paquetes solventes que se vendían a inversores ávidos de ganar dinero rápido.

Este proceder ha sido el causante de la crisis financiera que padecemos. Sus consecuencias, al fallar muchos de esos créditos, han repercutido en el sector inmobiliario, por dos razones, por cortar el grifo a la financiación para la adquisición de viviendas y también para la financiación de las propias empresas, y porque las entidades de crédito han tenido que recurrir al mercado interbancario y a esos productos basura (para invertir y conseguir fondos) al disminuir la tasa de ahorro de tanto endeudado, muchos de ellos, a su vez, pequeños inversores en “ladrillos”, con lo que, al venir los problemas en el exterior, se han visto sin dinero que comprar, para, a su vez, prestar a las inmobiliarias.

Como me comentaba también otra amiga, que trabaja en el sector de la construcción, a esto tenemos que añadir (y volviendo al ejemplo del “niño”) que si el joven le pedía que le sobrevaloraran el piso, para que le prestasen una cantidad mayor y así poder dedicar parte del dinero prestado a comprarse un coche nuevo y seguir consumiendo a todo tren, los precios de las viviendas subieron más de lo que lo que estaban ya haciendo, por el precio del suelo y el empleo de dinero negro.

A esto debíamos unir el complejo de “nuevos ricos” que nos imprimieron campañas como las del milagro económico aznarista del “España va bien”, convirtiéndonos en inversores en viviendas al mismo tiempo que deudores por el mismo concepto. (Yo hace poco buscaba una casa y la mayoría de las que encontré habían sido compradas por alguien “para invertir” y revenderlas ganando algunas “pelillas” con ello).

Con este “batacazo” nos hemos encontrado algunas cosas. Lo primero, que no éramos tan “ricos” como nos creíamos ya que nuestros bienes no valen lo que pensábamos. El precio de nuestras viviendas estaba sobrevalorado y ahora se tendrá que ajustar. Como no ahorrábamos, vivíamos de los créditos, y ahora que el banco no da ni la hora, nos cuesta más llegar a fin de mes.

El gobierno, como medida contra la crisis se sacó de la manga una inyección de dinero a los bancos, para que éstos, a su vez lo colocaran entre los particulares en forma de préstamos para garantizar la liquidez de las empresas y animar el mercado inmobiliario. En estos días vemos como se ha producido un “tirón de orejas” a las entidades financieras por parte del mismo Zapatero y otros miembros del ejecutivo, ya que ese dinero no llega a la economía real. Los bancos no dan créditos. Los que derrochaban el dinero de los demás en forma de préstamos a insolventes, ahora se lo niegan hasta a los mejores clientes. Y las empresas tienen que cerrar, echando al paro a sus trabajadores, o “recolocándolos” en la economía sumergida (como alguien está sugiriendo ya) porque no pueden seguir adelante ante tanto impago entre proveedores.

Hay quien ha apuntado que se trata de una operación estratégica. Los bancos se están quedando con mucho “ladrillo” fruto de embargos y también de negocios inmobiliarios en los que han participado, pero fallidos. Y pretenden sacar al mercado esos inmuebles, rebajados y financiados con sus propias hipotecas, con lo que acapararán nuevos clientes y se quitarán de encima inmuebles, ya que no son productos propios de su negocio. Y entonces el dinero captado, ¿a dónde ha ido?. Me temo que las cuentas de resultados, sospechosamente magníficas de otros tiempos, seguirán apareciendo a pesar de la crisis. Y los ciudadanos de a pie, sin ahorros, sin empleo y sin esperanza.

5 comentarios:

Jesús Herrera Peña dijo...

Francisco Javier, muy bien explicado en tu artículo eso de la problemática de la economía, perooo...

¡No he entendido nada de nada!

O sea, ¿qué nos quieres dar a entender? ¿Que lo mejor sería que el gobierno socialista nacionalice la banca?
¡No caerá esa breva!

Saludos y hasta luego

Anónimo dijo...

Bien hecho amigo.
Yo lo tengo más cortito
http://goyotovar.lasideas.es/?p=1089
Goyo
04-feb-09

Anónimo dijo...

Creo que te ha faltado hacer la fotografía final:
Por un lado todo el mundo hipotecado hasta donde no puede y por muchos años, para financiar bienes que adquirieron sobrevalorados. Por otro lado unos cuantos vivos, los bancos entre ellos, que han ganado todo el dinero de esa absurda revalorización y ahora sólo tienen que esperar para capitalizarlo.

ipecan dijo...

Yo creo que el Gobierno en vez de entregar el dinero a la Banca para que ésta concediera préstamos, (cosa que no ha hecho) tendría que haber utilizado el ICO para que tanto pymes como autónomos hubieran tenido acceso real a préstamos...

!Mientras tanto diariamente hay 1000 autónomos que cierran su negocio!

http://niblanconinegro-madrid.blogspot.com/

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Jesús, es difícil entenderlo porque no nos dan toda la información, o se da con cuentagotas para que las entidades financieras no paguen los platos rotos. Yo fui durante años consejero general de una caja de ahorros, CajaSur, y no se me olvidan los discursos triunfalistas de los directivos, aunque se reconocía que se acudía sistemáticamente a comprar dinero al mercado interbancario, ese que se ha visto en la ruína por la hipotecas basura. Además todos, bancos y cajas, han participado como empresas, en tener propiedades en otras empresas. Y para obtener rentabilidad, esas participaciones eran en empresas inmobiliarias. A CajaSur el Banco de España le "expedientó" por ello (y a sus directivos, que están calladitos, los muy truhanes) y le obligó a reducir, por suerte, esas inversiones.
Yo no creo en nacionalizaciones. Además eso lo podría hacer ahora la derecha (como lo hizo en USA), y no gobierna. Si lo hiciese el PSOE algún banquero emularía a J. March y gastaría nuestro dinero en financiar una asonada militar, seguro. Lo que veo necesario son más controles públicos, aunque el hecho no tener una moneda única y un banco central europeo, lo pone difícil. Pero se debe intentar.

Goyo, lo que cuentas en tu blog es una verdad como un templo. Nos hacen creernos ricos y no lo somos. Y encima, pagaremos con nuestros impuestos la ayuda a la banca.

José Miguel, no puedía contarlo todo. Bastanto farragoso me salió el texto, a base de resumir horas de conversación. Pero para eso estáis los amigos.

Ipecan, bienvenida. Tienes parte de razón, pero es que el ICO necesita la red comercial de la banca privada para hacer llegar su financiación. Por eso es lógico el "cabreo" del gobierno: el dinero público se "estanca" en la entidad financiera. La última parte de mi post apunta a una opinión que está circulando. Parece que están esperando a sanear sus cuentas (los que puedan, porque hay entidades que se han hundido ya, aunque no se diga), para quedar en buena posición. Otros tendrán que fusionarse para sobrevivir. Y los que lo hagan harán beneficios con su preeminencia, quitándose los inmuebles embargados y a la competencia de encima. A algunos (los que siempre se han enriquecido de las crisis) les viene bien "limpiar el patio" y no dudan en dejar caer a PYMES y otras empresas, para ganar clientes "solventes". Por eso insisto en la INTERVENCIÓN PÚBLICA, pese a quien le pese.