domingo, 4 de enero de 2009

Los anticonceptivos y la contaminación

El Vaticano asegura que la píldora anticonceptiva "contamina y causa infertilidad masculina"

El médico español José María Simón Castellví afirma que este método anticonceptivo daña el medio ambiente porque "a través de la orina se liberan toneladas de hormonas"


¡Señor, qué ofensiva!. Hace unos días, con motivo de la clásica "inocentada" de Rouco Varela, una de las portavoces del colectivo "Unidos por la Vida" afirmó: "El aborto provoca violencia doméstica, cáncer y accidentes de tráfico". Cuando oí esto me indigné. Mi madre y mi hermana mayor padecieron cáncer y murieron por esta causa. Una tía, por parte de padre, fue acuchillada doce veces por su marido en la cocina de su casa, aunque pudo salvar la vida, ya que la socorrieron a tiempo (lo sé, pues yo fui testigo de la agresión, teniendo entre dos y tres años de edad). Ninguna sufrió un aborto. Todas eran católicas practicantes. Incluso mi hermana mayor, además, era miembro de la institución teresiana, desde su juventud. Conozco a mujeres que han sufrido accidentes de tráfico, pero no abortos. Tengo por tanto rotundamente claro que no existe vínculo entre unos hechos y otros, pero hay quien está dispuesto a relacionarlos con tal de defender sus tesis religiosas.

Buscando en la red la noticia que encabeza el post me encontré con la intervención de Benigno Blanco, portavoz del autodenominado Foro de la Familia, en la Subcomisión del Congreso de los Diputados para el estudio de la reforma de la ley del aborto, planteada en esta legislatura. Uno de sus párrafos dice, defendiendo una regulación restrictiva por los poderes públicos: "En la lucha contra el tabaquismo, contra el alcohol, contra los accidentes de tráfico o contra la violencia doméstica hemos logrado éxitos al implicar a las Administraciones públicas. Si hubiésemos considerado esas conductas como privadas, como indiferentes para el bien común, no habríamos hecho nada y tales conductas seguirían creciendo. ¿Por qué no hacer lo mismo con el aborto, más allá incluso de su tratamiento penal? Este es un terreno en que quizá todos podríamos coincidir y ayudar a evitar tanto fracaso y dolor." Estaba claro de dónde había salido la falacia que defendían los antiabortistas ante las clínicas objeto de acoso en las jornadas previas a la misa-mitin de Rouco Varela. Mienten, manipulan, tergiversan y hasta corrompen sus propias palabras con tal de defender su fe.

La opinión vertida en L'Osservatore Romano está en la misma línea de manipulación. Ahora resulta que lo que contamina nuestras aguas no son los desechos de la industria, los pesticidas agroquímicos, los vertidos ilegales de plantas químicas, ...no, es la orina de las mujeres que toman la píldora. ¡Que además provoca esterilidad en los hombres! ¿Nos gusta bebernos la orina de nuestras mujeres?. ¿Eso cree tan "distinguido" doctor?. Este hombre todavía no ha descubierto la depuración del agua para el consumo. ¡Menudo inteligente!.

Para colmo, asegura que la píldora anticonceptiva "provoca abortos" (¡si ni siquiera se da la concepción!). Y que "viola los derechos humanos" porque los anticonceptivos "violan" el derecho a la vida, a la salud, a la educación, a la información, y a la paridad de sexo. Y eso lo dice en nombre de quienes:
- NO VOTARON la resolución de la ONU contra la persecución penal (pena de muerte incluída) de los homosexuales (¿derecho a la vida?).

- Prefieren que mueran muchas mujeres antes de que se practique un aborto por peligro físico para la madre (¿salud?).

- No quieren que se enseñe derechos humanos en la escuela (oposición a la educación para la ciudadanía), pero sí religión católica (¿educación?).

- Prohiben textos religiosos que no coincidan con la doctrina sentada por la jerarquía vaticana (¿información?).

- Impiden que las mujeres puedan acceder al sacerdocio y a la jerarquía católica (¿paridad de sexo?).

¿Tan obsesionados están con el sexo?. Manipulación, manipulación, manipulación.

6 comentarios:

Silvia_D dijo...

Estoy sin palabras, te lo juro, bueno, no es que esté sin ellas, es que las que escribiría, mejor que no las ponga, son muy gordas!!

Es que vamos, lo que no me explico es que a estas alturas, alguien le de crédito a institución tan fuera de lugar.

A qué mente calenturienta se le pueden haber ocurrido tales ideas?

Siempre he sido de la idea que aún sintiéndome profundamente negada para la puñetera FE, debía respetar a los que creen pero es que cada día me cuesta más hacerlo.

Ainss, te dejo un beso que tu post de hoy es genial, felicidades, niño y besos :)

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Si, deja sin palabras. Al menos así me dejó anoche la noticia cuando la oimos en el coche mi mujer y yo. Ella alucinaba y no daba crédito a lo que escuchaba. ¡Llegó a sentirse culpable de la contaminación!. Es inaudito. Hoy sí me han salido las palabras. Me alegra, DianNa, que te hayan gustado, pues he sido hasta muy sincero personalmente. Gracias. Y besos.

Anónimo dijo...

Bien Schevi bien. Te imaginas que Rouco hubiera oído nuestra conversación de la noche del sábado en la parcela. Quizá diría que tomar cubatas al lado de una buena candela provoca el aborto de las mujeres allí presente por lo que se allí se dijo. Éstos están cada vez más locos. Soy Juan. Te mando este comentario como anónimo.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Juan, el aborto en las mujeres, la impotencia entre los hombres, la transexualidad en ambos, el bestialismo en algunos con profesión relacionada con el campo...Vamos ¡el fin del mundo!

Aprendiz de Mucho dijo...

No le des más vueltas, déjales, un dia de estos se morderán la lengua y morirán envenenados. Dicen que para ser idiota hay que tener un coeficiente intelectual menor de 50 y una sotana.
Al menos eso he oido

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Lo malo, Aprendiz, es que los de la sotana son los inteligentes, los del coeficiente intelectual-religioso disminuído, son los otros.