jueves, 8 de enero de 2009

Discriminación sin subvención educativa

Cuando estaba cursando los últimos años de la EGB en el Colegio Público San Sebastián nos llevaron de excursión al castillo de Almodóvar del Río una mañana de sábado. Luego de comernos el bocadillo de rigor, hicimos una parada en un colegio, para retozar un poco antes de salir para Palma. El colegio era el centro Torrealba. Allí nos dejaron jugar en sus pistas deportivas y nos enseñaron el centro, y explicaron su "ideario". Es una "Escuela Familiar Agraria" para hombres del Opus Dei. Nuestro director era miembro de esta organización y lo preparó seguramente con la intención de captar adeptos para el centro educativo y la orden. Tuvo escaso éxito, por no decir nulo.

Hoy publica El País la siguiente noticia:

Educación deja sin dinero público a los colegios que segregan por sexo

11 centros se convertirán en privados si siguen separando a chicos y chicas

MANUEL PLANELLES - Sevilla - 08/01/2009

La segregación por sexo en las aulas de Andalucía ha llegado a su fin. Al menos, en los colegios e institutos que se sustentan con dinero público. El proceso para la renovación de los conciertos con la Junta de Andalucía se acaba de abrir y este año se establece que los centros educativos que mantengan esa discriminación no podrán recibir fondos públicos.

Entre los centros afectados se encuentra el que he citado. Ya en junio del año pasado escribí: "Ni un euro para los segregacionistas, ni un euro para los sexistas, ni un euro para los racistas, ni un euro para los xenófobos. Esto es lo que debemos exigir a nuestras autoridades educativas." Me refería a la sentencia del Tribunal Supremo que decía: “El sistema de enseñanza mixta, en el caso de los centros concertados [privados pagados con dinero público], es una manifestación o faceta más de esa competencia sobre la admisión del alumnado que corresponde a la Administración educativa que financia dichos centros". Esta sentencia consagraba jurisprudencialmente la posibilidad de retirar las subvenciones a los centros que discriminen en su admisión a los alumnos. Pedí la retirada de las subvenciones (los conciertos educativos) para los centros educativos que imparten y se organizan de forma discriminatoria, en contra de la igualdad de derechos de los alumnos. La Junta de Andalucía, en la orden que regula la convocatoria de los conciertos educativos, hace uso de esta competencia que reconocía el Tribunal Supremo en su sentencia, amparándose, además, en el CAPÍTULO III (Escolarización en centros públicos y privados concertados) de la Ley Orgánica de Educación, que en el art. 84. (admisión de alumnos) en su apartado 3 dispone: En ningún caso habrá discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

Como dije entonces: Está claro, si quieren crear centros racistas, xenófobos, sexistas, segregacionistas, que lo hagan, pero SIN UN SOLO EURO DE NUESTROS IMPUESTOS.

Ahora solo espero que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía corrija su línea retrógrada, esa con la que nos viene castigando con resoluciones como las de la objeción de conciencia contra la Educación para la ciudadanía, y no vuelva a anular la orden de la convocatoria como hizo ya (alegando entonces que la Ley Reguladora del Derecho a la Educación, no se pronunciaba sobre la separación de chicos y chicas en las aulas), y no se salte a la torera la ley y al Tribunal Supremo, por motivos ideológicos y religiosos. Pues ya tenemos precedentes de sanción a quienes, como jueces, aplican su fé e ideología en lugar de la ley (el caso Ferrín Calamita), como es su obligación como integrantes de un poder del Estado.

2 comentarios:

Silvia_D dijo...

Genial, la verdad es que no sé cómo está este tema en Baleares, a ver si me entero :)

Es estupendo que intenten cortar el mal de raíz, es un gran avance, esperemos que se haga efectivo.


Me encanta leerte :))
Besos, niño

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Pues no sé en Baleares, en otras comunidades parece, según El País, que están siguiendo la misma línea. Madrid, obviamente, no. Allí se premian este tipo de ultrajes a la igualdad. No obstante, como señalo en el post, la Ley Orgánica de Educación exige esta igualdad de trato y prohibe las discriminaciones.

Me alegra que te guste lo que escribo. También me gusta pasarme por el tuyo y disfrutar con tus "brujerías".jajaja.